Después del largo vía crucis que supuso la perdida de las constituciones catalanas el 1714. El 1913 se creó La Mancomunidad de Catalunya promovida por Prat de la Riba. Desde su cargo en la presidencia de la Diputación Provincial de Barcelona, que asumió en 1907, impulsó un proyecto de integrar por primera vez las cuatro diputaciones provinciales en un instrumento de autogobierno. Las negociaciones con el gobierno central se iniciaron en 1911 y en 1913, el político conservador Eduardo Dato promulgó el Real Decreto por el cual se autorizaba la unión de las diputaciones con fines puramente administrativos. El 18 de diciembre de 1913 el rey firmó el Decreto de Mancomunidades Provinciales. A pesar de que la ley era aplicable a todas las provincias españolas, finalmente sólo las cuatro provincias catalanas hicieron uso de la ley, formando la Mancomunidad de Cataluña.

 

Ante cualquier asomo de autogobierno, aunque sea legal y con la firma del rey incluida, siempre pasa algo. El 12 de septiembre de 1923, el capitán general de Catalunya, Miguel Primo de Rivera da un golpe militar.

 

Lo primero que hace la dictadura de Primo de Rivera es disolver las Cortes y publicar un decreto que prohibía el uso de otra lengua que no fuera el español, así como la prohibición de símbolos como la bandera vascas o catalana. La Mancomunidad de Cataluña fue intervenida con el nombramiento del conservador Alfons Solà y se disolvieron las Diputaciones Provinciales.

 

  • Lo que ha hecho (Primo de Rivera) es llevar la bandera de España y el idioma español a Cataluña , de donde eran expulsados ambos .
    Artículo publicado en «La Correspondencia Militar» , 10 de octubre de 1923

 El dictador se va y los catalanes ya no piden una Mancomunidad, ahora quieren un Estatuto de autonomía impulsado por Francesc Macià y redactado en Núria. El Estatut es presentado a las Cortes españolas. Durante este periodo, hay un intento de golpe de estado del general Sanjurjo. Después de recortar el Estatuto en las Cortes generales se presenta en referéndum el 2 de agosto de 1931. La participación es del 75% de la población y obtiene un 99% de votos a favor, a esto hay que añadir las 400.000 firmas de las mujeres de Catalunya que entonces no podían votar.

El ambiente en la calle, el de siempre

  • Se impone a nuestra consciencia patriótica la necesidad de formar la unión sagrada contra el Estatuto catalán, que vulnera la estructura política de España y hiere alevosamente la dignidad de nuestra nación. ¡Viva España! ¡Viva Cataluña española!
    Diario «El Imparcial», 4 de marzo de 1932

Durante el gobierno de la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónoma) en la Segunda Republica Española el Estatuto de Catalunya es anulado. Pero, la CEDA es derrotada en las elecciones de 1936 que dio el triunfo al Frente Popular.

  • Si una mayoría de los catalanes se empeñan en perturbar la ruta hispánica, habrá que plantearse la posibilidad de convertir esa tierra en tierra de colonia y trasladar allí los ejércitos del Norte de África . Todo menos lo otro. 
    Ramiro Ledesma Ramos , Revista «La conquista del Estado» , 4 de julio de 1931

Y el ciclo vuelve a comenzar. Un nuevo golpe de estado desemboca en una guerra atroz. La rebelión Fascista del 18 de julio de 1936 aniquila la Segunda República y el Estatuto catalán.  El “habla en cristiano”, el “si eres español habla en castellano” y el “hablo en castellano porque es más fino” de la burguesía franquista catalana se hizo muy largo. Se quemaron o expoliaron bibliotecas, archivos y todo lo que oliera a catalán. No eran solo libros de política, habían estudios científicos, geográficos, históricos, arqueológicos… Todo a la hoguera. Y lo más terrible de todo, los fusilamientos continuados en el Campo de la Bota y en tantos otros lugares de la geografía española.  

Después de esta larga noche se murió el dictador en la cama.

 

La lucha por la libertad, amnistía y Estatut de autonomía dio sus primeros frutos en la España de la transición. Después de las primeras elecciones, con los resultados en Cataluña y País Vasco, el gobierno permitió la creación de instituciones preautonómicas. Concedió autonomía provisional a las regiones cuyos diputados, constituidos en asambleas parlamentarias, así lo solicitaron. Era el primer eslabón de la estructura territorial que ya estaba pactada en la nueva Constitución.

La primera preautonomía concedida fue la de Cataluña, el 29 de septiembre se restableció la Generalidad de Cataluña, la creación de un Consejo General Vasco, se aprobó el 6 de enero de 1978, y Galicia se sumó a la preautonomía con la creación de la Junta de Galicia, en marzo de 1978.

Por arte de magia, en la Constitución de 1978 se concedieron autonomías a diestro y siniestro. Muchos españoles se encontraron con un autogobierno que jamás habían solicitado y por el cual jamás habían luchado. Pero en fin, lo que pedían las nacionalidades históricas ha resultado ser bueno para todos.

Pero, eso de la ”España se rompe” se lleva en los genes y el 23 de febrero de 1981, otro golpe militar intenta frenar el progreso. Tejero no fracaso del todo. Después del Tejerazo se inició un proceso de involución autonómica con la aprobación de la Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico (LOAPA), posteriormente declarada inconstitucional. Pero el daño ya estaba hecho.   

El 2006, Catalunya decide hacer un nuevo Estatuto de acuerdo con lo establecido en el título octavo de la Constitución española de 1978. Aprobado por el Parlament de Catalunya el 30 de septiembre y limado (como diría el Guerra) en el Congresos de los Diputados, igual que ocurrió con el Estatut de 1931. Después de una substancial modificación fue aprobado en referéndum por el pueblo de Catalunya el 18 de junio de 2006.  

Después de insultos, agravios, boicots y otras lindezas a las que ya nos tienen acostumbrados desde 1714, el Estatut de Catalunya está en el tribunal Constitucional. Un tribunal  en que los políticos han intentado manipular con todo tipo de martingalas. También se ha de negociar con el Gobierno de España las nuevas disposiciones que marcan el nuevo Estatut.

No creo que el Tribunal Constitucional de una sentencia de Constitucionalidad del Estatut de Catalunya, sino más bien que se pacte un acuerdo entre los jueces del PP y los jueces del PSOE. Y tampoco creo que el Gobierno de España sea justo y respete la legalidad del Estatuto.

Gato escaldado del agua huye. Cuando no son cañonazos, son martingalas y así siempre estamos en el mismo lugar. Por lo tanto solo hay un camino para salir de esta rueda sin fin. La independencia.