Joven y bella Doncella, portadora de la más pura inocencia,
Amor puro y sincero, constructora de los sueños y las ilusiones,
Dueña de toda Gracia y alegría,
Me dirijo a ti, ¡Oh Diosa mía!
Pidiéndote que hoy toques mi vida.

Madre Primigenia, Madre Inmortal,
Vientre fecundo de Luz, Eterna dulzura y bondad,
Esencia Divina del más grande e infinito amor,
Fe y consuelo seguro de los afligidos, me dirijo a ti, ¡Oh Diosa
querida! Pidiéndote que hoy pueda sentirme en tu Gracia.

Mujer sabia, bruja poderosa, dueña del eterno e infinito conocimiento,
Guerrera omnipotente, flagelo de la injusticia y la maldad,
Sanadora de todos los males y enfermedades, Guardiana del Cosmos,
de la Magia, de las Artes y del Poder de la Palabra. Me dirijo a ti,
¡Oh Diosa querida! Pidiéndote que hoy sanes mi cuerpo y mi mente,
y llenes de Sabiduría, de Fuerza, de valor y de Magia mi alma.

Hoy invoco a la dulce Doncella, que su luz me cubra y me de Fuerza,
Hoy clamo a la Diosa Madre, que su mano amorosa coja la mía y no la
suelte nunca. Hoy prostrado estoy a los pies de la Anciana, suplicando
a esta Bruja, que la Sabiduría, la Salud, la Fuerza, el valor y ​​la Magia
nunca me falte.

Por todo lo dicho y todo lo expuesto, que la Luz, el Amor, la Sabiduría,
la Salud, la Fuerza, el coraje y ​​la Magia siempre perduren en mi día a día, permitiéndome poder sentir siempre a la Triple Diosa que habita dentro
de mí.

Oración a la Triple Diosa PDF