Plegaria a Nuestra Diosa

Señora nuestra, Diosa estimada, a ti que tienes infinidad de nombres y de rostros, que pariste el Universo y a todas las criaturas que lo habitan, con diferentes formas, colores y sexos, te pedimos que nos enseñes a amarlas, respetarlas y protegerlas.

Danos el pan de cada día, la alegría de vivir, un techo y trabajo.

Líbranos del patriarcado y del machismo, muéstranos el camino a seguir para tener una vida plena y gozosa que podamos compartir con nuestro prójimo y disfrutar intensamente de todos los momentos de felicidad que nos encontramos en este viaje.

Llena nuestros corazones de amor, de tolerancia, de empatía y de amabilidad.

Y nuestro espíritu: de vida, de luz, de sabiduría, de valor, de justicia, de empuje, de magia y de libertad.

Escucha nuestros sueños, nuestras ilusiones y nuestras esperanzas.

Ayúdanos a enfrentarnos con valentía a nuestros miedos, nuestros demonios y nuestros temores.

Danos la fuerza, la inteligencia, el coraje y la firmeza para apartar de nosotros a todos aquellos que bajo el engaño, la mentira y la violencia nos quieren llevar a la oscuridad, a la no vida. Alejalos de nosotros, Señora de la luz, y haz que se pierdan en las tinieblas.

Sanadora poderosa, cuida nuestros frágiles cuerpos y nuestras mentes que nos perturban con pensamientos no deseados.

Alivia nuestros sufrimientos con tu Misericordia y acompáñanos en todo momento en la soledad, en el desamor, cuando sufrimos violencia e injusticia, en la desesperación, en la impotencia, en la rabia, en la lucha de cada día para salir adelante, en la enfermedad, en la pérdida, en el dolor, en la vejez y en la muerte.

Abrazanos cuando necesitamos consuelo y nos encontramos solos y perdidos. Abrazanos fuerte, muy fuerte cuando dudamos de ti y pensamos que nuestros ruegos no los escuchará nadie y se perderán en la nada. Oh, Diosa querida. Abrazanos fuerte, muy fuerte, tan fuerte que podamos sentir la fuerza y ​​el poder de tu Divinidad omnipotente y el calor de tu infinito amor. Haz que tu Luz Primigenia y tu Gracia resplandezca en nuestro interior y nos haga más fuertes y mejores personas.

Protege y ayuda a todas las criaturas, sean personas, animales o vegetales, que sufren injusticia y maldad.

Protege, ayuda y acompaña en todo momento, como una Madre amorosa, a todos los que queremos y libralos de todo mal.

Perdona nuestras faltas cuando nos arrepentimos y muéstranos como compensar el mal que hemos hecho..

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